
Muchas veces vamos a lugares en días comunes y no notamos que el cielo parece las puertas del infierno.
Infierno
Ni hablar de religión pero al llegar a cierta plaza comercial y bajarme de mi auto, volteo hacia atrás y miro este esplendoroso paisaje.
Un cielo el cual entre la nostalgia de sus colores por una parte y por la otra, un fragmento de temperatura visual que nos retoma a que nuestras almas se pueden estar quemando en la vida terrenal.
Seguro a muchos les ha pasado que se quedan viendo a este tipo de paisajes, a unos seguro les da nostalgia, otros ternura, otros miedo y unos simplemente encuentran una belleza natural que se nos esta regalando.